Texto publicado por el periodista de Miguel Ángel Gavira en Expansión

El decálogo, recogido recientemente en Expansión y Empleo y que exponemos a continuación, ha sido posible gracias a la experiencia acumulada de Jesús Monroy en la impartición de multitud de cursos a empresas con presencia en Internet.

El primer consejo de Jesús Monroy a los emprendedores es que éstos faciliten datos de interés a los periodistas mediante un dossier que contenga no sólo buenos deseos y palabras, sino datos económicos de la inversión, previsiones y mercado concreto.

En segundo lugar, recomienda evitar el abuso de comunicados sin sustancia. Dice que muchos de ellos se redactan con grandilocuencia, con el encabezamiento de «empresa líder» y se aportan muy pocos datos concretos. «Lo que no son cuentas, son cuentos».

El ejecutivo recuerda que hay que tener en cuenta que el presidente, consejero o director general son los personajes más atractivos para el periodista. El periodista no quiere hablar con el mono (director de comunicación) sino con el que toca el organillo (el alto ejecutivo de la compañía).

Jesús Monroy aconseja también al emprendedor que cuando sea entrevistado se acuerde de la máxima de que la mejor improvisación es la cuidadosamente preparada. Además, de que se plantee previamente qué le pueden preguntar y busque las respuestas adecuadas para no defraudar el interés del periodista y de los lectores.

La quinta norma de este decálogo es buscar la sencillez y la claridad al hablar. «La gente desconfía de aquel al que no entiende». Si esa idea es valiosa para el cliente, mucho más para los medios.

Para Jesús Monroy lo más importante de la exposición debe decirse al principio. Al contrario de las novelas de Agatha Christie, donde se descubría que el mayordomo era el asesino en la última página, la noticia comienza con El mayordomo es el asesino.

En cuanto a las cosas a evitar, Jesús Monroy es claro: no pida cuestionario. Delimite el tema con el periodista, pero no exija cuestionario. Una entrevista no es una encuesta. El arte está en descubrir y repreguntar. Documéntese adecuadamente.

Además, es tajante en este punto: si no tiene nada que decir, no lo diga. Si le pregunta y no sabe, reconózcalo; si no está autorizado, adviértalo, y si no puede facilitar información confidencial, hágalo saber rotundamente. Aprenda a callarse y sepa que lo mismo que existe el secreto profesional del periodista existe el del alto ejecutivo o del empresario.

El noveno consejo de Jesús Monroy es evitar ser quisquilloso y no tratar de que el periodista escriba al dictado. Si el profesional ha explicado convenientemente lo expresado, no dude en valorar que se trata de una buena entrevista.

Por último, el jefe del departamento de comunicaciones internas de CEOE le recomienda pensar que el periodista es un profesional y que no hay que estar permanentemente recelando de su trabajo. Debe aprender a admitir sus errores.

Jesús Monroy, jefe del departamento de comunicaciones internas de CEOE, ha elaborado un conjunto de 10 consejos para ayudar al emprendedor a sacar el máximo partido en su relación con los medios de comunicación.